Por estos días administrar nuestros productos financieros desde casa, a través de Internet, ha pasado de ser una opción a constituir una necesidad. Además de que nos permite cumplir con las normas de distanciamiento social para prevenir los contagios de Covid-19, el uso de la banca online y las aplicaciones para pagos supone múltiples ventajas. Entre estas se destacan la comodidad, facilidad y rapidez de los procesos, entre muchas otras. Sin embargo, en esta ocasión queremos enfocarnos estrictamente en las medidas de seguridad que, como usuarios, debemos implementar en el mundo virtual. Sí, tenemos el deber de conocer los riesgos de este espacio y establecer los cuidados necesarios para evitar ser víctimas de estafas o robo de información valiosa a través de Internet.
El ingeniero Héctor Díaz, experto en seguridad informática, hace hincapié en la importancia de seis medidas esenciales:
- Usar redes seguras.
Díaz explica que no es recomendable acceder a nuestras cuentas de banca electrónica desde redes abiertas ni públicas, ni desde dispositivos de otras personas. Mientras menos redes utilicemos, mayor será nuestro nivel de seguridad.
- Estar atentos a nuestros productos.
Es prudente revisar las cuentas de banca electrónica de manera periódica, confirmar que los movimientos registrados se corresponden con lo que hemos hecho o solicitado mediante esa plataforma. Así podríamos detectar temprano eventos como fraudes o errores, en caso de que las alertas de seguridad del banco no se disparen a tiempo.
- Usar contraseñas fuertes.
Esta recomendación es un lugar común y a muchos les puede resultar tremendamente tediosa, ¡y con razón! Pero su importancia es clave para nuestra seguridad en el mundo virtual. El experto recomienda usar contraseñas con más de 8 caracteres, que incluyan mayúsculas, números y caracteres especiales. Si te falta creatividad para hacer contraseñas complicadas, no hay problema. Añade que incluso hay recursos en internet que nos pueden ayudar a definirlas. Ojo: si optas por esta opción, asegúrate de hacerlo en sitios confiables.
- No usar la misma contraseña para todas las cuentas.
Jamás. Los usuarios con cuentas de banca electrónica en diferentes instituciones financieras no deben sucumbir a la tentación de usar la misma contraseña con todas. Si les resulta imposible recordar tantas claves de acceso, Díaz sugiere explorar el uso de un software para administrar contraseñas.
- Usar el doble factor de autenticación.
Es un mecanismo que consiste en la activación de una segunda capa de seguridad para verificar la identidad del usuario, explica el experto. Como ejemplos cita los tokens, tarjetas de códigos o combinaciones numéricas que pueden ser definidas por los propios usuarios. Lo recomienda no solo en las cuentas de banca electrónica, sino también en las de correos electrónicos personales y laborales. “Debemos asegurarnos de guardar cuidadosamente estos recursos adicionales de seguridad y evitar compartirlos con extraños o vía internet”, precisa.
- Cuidado con los correos electrónicos que recibes.
El correo electrónico es el canal favorito de los estafadores que practican el phishing, es decir, que envían mensajes engañosos, aparentemente de cuentas institucionales, con el fin de confundir al internauta y robarle información que luego podrían usar para acceder a sus cuentas bancarias. Para minimizar este riesgo, es recomendable que el acceso a la banca electrónica siempre se produzca desde el sitio web o app móvil oficial del banco, no desde un correo electrónico, subraya Díaz.
También es prudente contactar al banco por la vía telefónica en caso de recibir un correo que parezca de la entidad y le solicite alguna información personal o asociada a sus productos financieros. Lo más probable es que su banco nunca le haga una solicitud similar por correo electrónico ni mediante mensajería en redes sociales.