El dinero plástico se puede ver en dos vertientes: Tarjeta de crédito y de débito. Esto ha facilitado el manejo económico, permitiéndote tener dinero disponible en una numeración y una banda magnética o chip inteligente. Sin embargo, no todas las personas han logrado el balance adecuado en estos dos plásticos para elegir uno o usar ambos. Hoy en Rexi Finanzas te hablo de cómo hacerlo de manera exitosa.
Diferencia entre la tarjeta de crédito y débito
Aunque para algunas personas la diferencia entre tarjeta de crédito y débito es lo mismo que sumar con manzanitas y peras, la verdad es que no todas las personas la conocen. De hecho, se han dado casos en donde una persona ha pensando que uno de estos instrumentos funciona de la manera opuesta y al final se meten en tremendo lío.
En ese sentido, para "curarme en salú" quiero establecer la diferencia de manera que quede claro desde el principio. Y de manera sencilla, la manera en que utilizan es igual, el origen de los fondos es distinto.
Cuando hablamos de tarjeta de crédito es porque tienes acceso a un préstamo de consumo a corto plazo; mientras que con las tarjetas de débito están vinculadas a una cuenta ( de ahorro o corriente) de la que se debitan los montos que utilizas en las diferentes transacciones como retirar de un cajero, pago de servicios, etc.
¿Cuál elegir, de débito o crédito?
Partiendo de que ya conocemos la diferencia, la pregunta que surge es ¿Cuál elegir? ¿Cuál me conviene más?
Eso va a depender mucho de tu modo y perfil de consumo. En otras palabras de si eres de las personas que prefiere tomar dinero prestado y pagarlo después o si prefieres usar tus fondos propios.
En ese sentido, la elección que hagas debe partir de ti de lo que te haga sentir más comodo(a) y no de lo que dicen otrasque debería ser.
Pautas para balancear ambos productos
Tomando en consideración que esto fe usar uno u otro producto esta vinculado a tu perfil de consumo. Es posible manejar ambos de forma eficiente. Aquí te listo algunas para tu consideración:
Tarjeta de crédito
- Asuntos puntuales y recurrentes como: Gasolina, Servicios(Teléfono, internet, cable etc.)
- Comercios afiliados a tu tarjeta que ofrezcan descuentos o puntos por el uso del dinero plástico.
Tarjeta de débito
- Consumos no planificados
- Cuando necesites efectivo y puedas sacar de un cajero
- Promociones que te interesen vinculadas a la marca de tu tarjeta o banco.
Ambos instrumentos te pueden ser de mucha utilidad. Por lo tanto, úsalos conforme a su propósito y sácale provecho a la buena gestión de ellos.