Todo inversionista dispone de un portafolio, canasta o cartera de inversión, que no es más que el conjunto de instrumentos de inversión que posee. Si tienes certificados financieros en un banco, bonos del Ministerio de Hacienda y cuotas en un fondo de inversión, esos son los instrumentos que conforman tu portafolio. La diversificación de esa canasta es una de las recomendaciones básicas que te haría un buen asesor financiero. ¿Por qué es tan importante? ¿Cuáles criterios tomar en cuenta para la diversificación? Es lo que procuramos explicar en esta nota.
¿Por qué diversificar?
La importancia de diversificar radica en que te permite reducir tu exposición al riesgo de manera general sin necesidad de renunciar a obtener niveles de retornos competitivos. Este es el principio que hay detrás de la célebre frase popular que invita a “no poner todos los huevos en la misma canasta”. Su utilidad se extiende a muchos ámbitos. Aunque en este caso nos referimos a inversiones en el mercado financiero, las mismas ideas se pueden aplicar al hacer inversiones en la economía real. Un ejemplo tradicional lo constituyen los pequeños agricultores cuando cultivan varios rubros en lugar de solo uno; cuando combinan productos de ciclo corto con otros de ciclo largo, o bien, cuando deciden utilizar parte de su parcela para ganadería, apicultura u otra actividad económica. El principio que prevalece es que de sufrir un revés con uno de los rubros, por la razón que sea, aún se puede disponer de los demás.
¿Cuáles criterios tomar en cuenta a la hora de diversificar?
En el mercado financiero hay varios criterios a partir de los cuales debes diversificar. Entre los principales se destacan: en qué inviertes, en qué moneda, en qué tipo de instrumento, en qué geografía y a qué plazo.
El primero hace referencia al sector económico o la industria en que inviertes. En este caso diversificar tu portafolio supone evitar que todas tus inversiones sean en títulos de una misma empresa o un mismo sector de la economía.
Diversificar por moneda (tener una parte de tus activos en pesos dominicanos y otra en dólares americanos, por ejemplo) te ayudará a proteger tu portafolio ante procesos inflacionarios.
En cuanto a los tipos de instrumentos, estos se pueden clasificar de muchas formas, pero lo esencial es que consideres sus características generales y las compares. Por ejemplo, al pensar en la rentabilidad puedes diversificar según el tipo de renta (fija o variable) y considerando a cuál o cuáles eventos puede ser sensible esa rentabilidad.
En caso de tener certificados o títulos de deuda, es conveniente considerar que venzan en distintos plazos, de modo que no sea necesario incurrir en un costo alto en caso de que se requiera cancelarlos por necesidad de liquidez.
Es importante tener en cuenta que la diversificación tiene un costo, pues supone una gestión más pensada y cuidadosa de tus inversiones. De ahí que también se requiera un análisis para saber cuándo empezar a diversificar y hasta qué punto profundizar en ello. Esto dependerá mucho del tamaño de nuestros activos. Mientras más grande sea la cartera, más sentido tendrá la diversificación.
En todo caso, un portafolio diversificado es un portafolio más resiliente y flexible, que te permitirá aprovechar las buenas oportunidades de inversión sin arriesgarlo todo.
Ingresa a rexi.do para conocer, comparar y elegir los instrumentos de inversión disponibles en el mercado dominicano.